25 nov 2008

escuela de cuadros

:: PIONEROS ELOY ALFARO ::



La Juventud Comunista del Ecuador como una organización que defiende los intereses de las masas juveniles, se preocupa también de los futuros militantes en sus filas y de la formación social y cultural de las nuevas generaciones. Es por esto que se viene trabajando ya varios años en el proyecto de la Escuela de Pioneros Eloy Alfaro, donde los niños de seis a doce años aprenden y se forman ludicamente como actores del cambio social para un mundo justo!!!

Así que cada fin de semana, en base a un programa anual se trabaja con los pioneros en temas que los concientiza y los proyecta fuera de un sistema que sólo les ofrece cinco canales de televisión y el conformismo necesario para aceptar la explotación y la desigualdad como normales.

Y así construímos junto a ellos, la resistencia y el valor necesario para luchar por un mundo diferente!!!

19 nov 2008

instalación conmemorativa en el tomebamba

¡¡LOS QUE SE AVERGUENZAN DE SER PUEBLO NO SON HOMBRES!!
algunas fotos de los camaradas en el 15 de noviembre del 2008
conmemorando la gran huelga obrera del 15 de noviembre de 1922
patria o muerte!... estamos venciendo!!!





13 nov 2008

VII Congreso Nacional de la JCE



Alcance al Documento Central
Sobre Propaganda


Creo que es necesario que las reflexiones que van a ser discutidas en el VII Congreso Nacional de la JCE profundicen más en el importantísimo papel de la prensa y propaganda dentro del camino hacia la revolución y el socialismo.

No podemos seguir dando vueltas sobre los limitantes que se han tenido para haber dejado estancada durante tanto tiempo esta labor, pues queda mucho por hacer, y mucho que decir, y debemos empezar ya de manera urgente y decidida.

En primer lugar creemos que la categorización de Prensa y Propaganda debe renovarse, ampliarse. Proponemos la creación de la Secretaría de Comunicación y Difusión puesto que implica un desarrollo de las labores propagandísticas, tomando a la comunicación como un eje trasversal dentro de la organización, de las relaciones con otras organizaciones, de las publicaciones, de la contrainformación y la contracultura, como un espectro amplio de posibilidades para desarrollar nuestra organización, y tomando a Difusión como un componente fundamental para la praxis y la visibilidad de nuestra organización, acción, posicionamientos, ideología hacia la población en general.

Conjuntamente con este primer paso debe venir toda una renovación de la imagen de la JCE, que despierte inquietud e interés en las nuevas generaciones ávidas de cambio y que necesitan despejarse de moldes que ya no funcionan, debemos renovar la insignia de la JCE (sin perder lo esencial), renovar frases, consignas, responder a un vertiginoso cambio de necesidades visuales, refrescar urgentemente la página web: portal imprescindible para las relaciones internacionales, el órgano de difusión, pancartas, afiches, sellos, escarapelas, camisetas, etc.

También es primordial contar con una radio de la Juventud a nivel nacional (conforme avance la organización de comités provinciales) para emitir programas semanales de hora o media hora, que respondan a cada coyuntura local, con un programa y posicionamiento nacional, ideológico y de avanzada.

Igualmente es indispensable convocar para los primeros días del próximo año al Encuentro Nacional de la Contrainformación Revolucionaria, donde se analicen los problemas y reflexiones inherentes a la comunicación (con la asistencia de secretarixs de prensa y propaganda de cada provincia y militantes interesadxs en la Comunicación Alternativa) y se plantee la Plataforma de Lucha Nacional para el año siguiente y se realice una propuesta consecuente y de acuerdo a un posicionamiento continental – bolivariano. Con la realización de talleres de serigrafía, prensa alternativa, fotografía, redacción, video, esténcil, etc.

No podemos seguir dependiendo del espacio que nos da el Partido en “El Pueblo” para dar la voz de la JCE, pues necesitamos de un órgano de difusión más dinámico y más estratégico de acuerdo a las expectativas de la organización y las masas juveniles. Así que es importante tener nuestro órgano de difusión Juventud Rebelde de manera completa y acertada.

De la misma manera como mencionamos anteriormente debemos re diseñar nuestra Página Web y enmarcarla como una herramienta importante de relaciones hermanas con los demás países del mundo, donde cada comité provincial tenga su espacio al cual puede acceder y subir información y noticias que vayan de acuerdo a sus necesidades.

Así como las transnacionales y monopolios de la Comunicación se han apoderado de la circulación de la información y han servido como herramientas eficaces para la Sociedad de Consumo y constituyendo un Poder en sí, debemos darle la misma importancia nosotrxs los revolucionarixs como herramientas transformadoras y generadoras de condiciones para la revolución.

Por eso es necesario también ganar en la batalla de las ideas como lo dice Alan Woods, y empezar una nueva época donde la cultura y la comunicación empuñen sus armas y nos abran camino hacia una transformación verdadera, incluyente pero radical.

11 nov 2008

cruces negras insurrectas!

c. Gabriela Espinoza - Secretaria de Prensa y Propaganda
Este 15 de noviembre se conmemoran 86 años de la fecha más representativa en la historia obrera nacional. Recordamos con orgullo pero también con tristeza la huelga general realizada en 1922 por todos los trabajadores honestos que terminaría en una masacre sin precedentes en nuestro país.

Así es el Poder, que trabaja según su lógica, y en ese incesante devenir de mercancías y privilegios, coacciona sanguinariamente contra las manos de la gente que sueña, quiere y exigen un destino digno.


Y así empezó cuando por una huelga de los obreros del Ferrocarril (ferrocarril apoderado por los gringos con la venia del presidente Tamayo) que exigían atención médica, salarios justos, leyes favorables y garantías, el pueblo entero vio una posibilidad de triunfo de exigir sus derechos, extendiéndose a toda la ciudad la euforia de la fuerza de la unidad.


A la huelga se unieron los obreros de las Empresas de Fuerza Eléctrica, se sumaron los gremios como de los panificadores, peluqueros, etc., organizaciones, grupos de trabajadores, mujeres, pobladores en general. Formándose verdaderas asambleas populares dirigidas por la Federación de Trabajadores Regional Ecuatoriana, y el 13 de Noviembre de 1922 se decretó el Paro General.


El 15 de Noviembre, el ejército y la policía (como si no se luchara por el pan de sus hijos también) respondieron con ímpetu y maldad los justos gritos de nuestros hermanos. Fueron tantos los muertos que se los arrojó al río Guayas enrojeciendo el agua y el alma de nuestro pueblo. Mientras la burguesía aplaudía desde sus ventnas la infame balacera, el inhumano fusilamiento. Habría de durar aún así los reclamos de aquella huelga. Cruces negras en honor a los asesinados flotarían en el río, como lo describe el camarada Joaquín Gallegos Lara en su libro Cruces sobre el Agua, que así termina:

"Las ligeras ondas hacían cabecear bajo la lluvia las cruces negras, destacándose contra la lejanía plommiza del puerto. Alfonso pensó que, como el cargador lo decía, alguien se acordaba. Quizás esas cruces eran la última esperanza del pueblo ecuatoriano"

engels

principios del comunismo
(extracto - I parte)


I. ¿Qué es el comunismo?
El comunismo es la doctrina de las condiciones de la liberación del proletariado.

II. ¿Qué es el proletariado?
El proletariado es la clase social que consigue sus medios de subsistencia exclusivamente de la venta de su trabajo, y no del rédito de algún capital; es la clase, cuyas dicha y pena, vida y muerte y toda la existencia dependen de la demanda de trabajo, es decir, de los períodos de crisis y de prosperidad de los negocios, de las fluctuaciones de una competencia desenfrenada. Dicho en pocas palabras, el proletariado, o la clase de los proletarios, es la clase trabajadora del siglo XIX.

III. ¿Quiere decir que los proletarios no han existido siempre?
No. Las clases pobres y trabajadoras han existido siempre, siendo pobres en la mayoría de los casos. Ahora bien, los pobres, los obreros que viviesen en las condiciones que acabamos de señalar, o sea los proletarios, no han existido siempre, del mismo modo que la competencia no ha sido siempre libre y desenfrenada.


IV. ¿Cómo apareció el proletariado?
El proletariado nació a raíz de la revolución industrial, que se produjo en Inglaterra en la segunda mitad del siglo pasado y se repitió luego en todos los países civilizados del mundo. Dicha revolución se debió al invento de la máquina de vapor, de las diversas [83] máquinas de hilar, del telar mecánico y de toda una serie de otros dispositivos mecánicos. Estas máquinas, que costaban muy caras y, por eso, sólo estaban al alcance de los grandes capitalistas, transformaron completamente el antiguo modo de producción y desplazaron a los obreros anteriores, puesto que las máquinas producían mercancías más baratas y mejores que las que podían hacer éstos con ayuda de sus ruecas y telares imperfectos. Las máquinas pusieron la industria enteramente en manos de los grandes capitalistas y redujeron a la nada el valor de la pequeña propiedad de los obreros (instrumentos, telares, etc.), de modo que los capitalistas pronto se apoderaron de todo, y los obreros se quedaron con nada. Así se instauró en la producción de tejidos el sistema fabril. En cuanto se dio el primer impulso a la introducción de máquinas y al sistema fabril; este último se propagó rápidamente en las demás ramas de la industria, sobre todo en el estampado de tejidos, la impresión de libros, la alfarería y la metalurgia. El trabajo comenzó a dividirse más y más entre los obreros individuales de tal manera que el que antes efectuaba todo el trabajo pasó a realizar nada más que una parte del mismo. Esta división del trabajo permitió fabricar los productos más rápidamente y, por consecuencia, de modo más barato. Ello redujo la actividad de cada obrero a un procedimiento mecánico, muy sencillo, constantemente repetido, que la máquina podía realizar con el mismo éxito o incluso mucho mejor. Por tanto, todas estas ramas de la producción cayeron, una tras otra, bajo la dominación del vapor, de las máquinas y del sistema fabril, exactamente del mismo modo que la producción de hilados y de tejidos. En consecuencia, ellas se vieron enteramente en manos de los grandes capitalistas, y los obreros quedaron privados de los úItimos restos de su independencia. Poco a poco, el sistema fabril extendió su dominación no ya sólo a la manufactura, en el sentido estricto de la palabra, sino que comenzó a apoderarse más y más de las actividades artesanas, ya que también en esta esfera los grandes capitalistas desplazaban cada vez más a los pequeños maestros, montando grandes talleres, en los que era posible ahorrar muchos gastos e implantar una detallada división del trabajo. Así llegamos a que, en los países civilizados, casi en todas las ramas del trabajo se afianza la producción fabril y, casi en todas estas ramas, la gran industria desplaza a la artesanía y la manufactura. Como resultado de ello, se arruina más y más la antigua clase media, sobre todo los pequeños artesanos, cambia completamente la anterior situación de los trabajadores y surgen dos clases nuevas, que absorben paulatinamente a todas las demás, a saber:

I. La clase de los grandes capitalistas, que son ya en todos los países civilizados casi los únicos poseedores de todos los medios [84] de existencia, como igualmente de las materias primas y de los instrumentos (máquinas, fábricas, etc.) necesarios para la producción de los medios de existencia. Es la clase de los burgueses, o sea, burguesía.

II. La clase de los completamente desposeídos, de los que en virtud de ello se ven forzados a vender su trabajo a los burgueses, al fin de recibir en cambio los medios de subsistencia necesarios para vivir. Esta clase se denomina la clase de los proletarios

declaración de principios de la jotace


Art.1.- La Juventud Comunista del Ecuador, creada por el Partido Comunista del Ecuador (PCE) el 27 de Agosto de 1929, es una organización política juvenil que se orienta en los principios del Socialismo Científico, del Marxismo Leninismo y en la línea política y programa del PCE.

La JCE es una organización de vanguardia de las grandes masas juveniles, cuyos intereses y derechos defiende sin vacilar. Luchamos por unificar a las grandes mayorías juveniles e impulsar la formación del gran Frente de Liberación Social y Nacional, el cual será la alianza de todas las fuerzas sociales que estén dispuestas a cambiar la correlación de fuerzas de clase y lograr los objetivos de la Revolución Nacional Democrática, construyendo el Gobierno Revolucionario, Democrático, Popular y Patriótico que lleve a término el proceso de Liberación Social y Nacional, abriendo el camino al Socialismo en nuestro País.La JCE se identifica con las aptitudes artísticas, deportivas, científicas y culturales de los jóvenes. Lucha por el desarrollo y fomento de la vida artística y deportiva, la difusión y defensa de la cultura popular para que los jóvenes tengan acceso a estas manifestaciones, al igual que el derecho al trabajo, educación, salud, recreación y vivienda. En general por mejorar las condiciones de vida y bienestar social.Los jóvenes comunistas proclamamos nuestra fidelidad al proyecto histórico de la clase obrera y al pueblo, el amor a los valores nacionales, a la familia, al trabajo y al estudio, al compañerismo, la amistad y la solidaridad.

El desprecio y repudio al imperialismo, a la explotación e injusticia social y a sus consecuencias: el egoísmo, el individualismo, etc.

La JCE es una escuela de cuadros donde se forjan los futuros militantes del Partido Comunista del Ecuador, nos inspiramos en los constructores del Partido: Ricardo Paredes, Pedro Saad, Dolores Cacuango, Enrique Gil Gilbert; recogemos la herencia de lucha de nuestros antepasados: Rumiñahui, Espejo, Daquilema, Sucre, Montalvo, Alfaro y los miles de hombres conocidos y anónimos, a quienes animó la construcción de una patria independiente y soberana, que no dudaron en ofrendar sus vidas en aras del progreso social.

Fieles al principio del internacionalismo proletario nos inspiramos en las enseñanzas de la Revolución de Octubre que abrió el tránsito de la humanidad al socialismo. Recogemos las experiencias y enseñanzas de la gloriosa Revolución Cubana y de la Revolución Popular Sandinista, y en general de las luchas de los pueblos por el progreso social e independencia.

La JCE es activa defensora de la paz mundial, de la política de distensión internacional y de la coexistencia pacífica entre estados de diferente régimen social y económico. Es enemiga declarada de los que fomentan la guerra y la carrera armamentista; defiende el derecho de los pueblos a su autodeterminación y es inconciliable con el colonialismo, el neocolonialismo, el fascismo, el racismo, el sionismo y cualquier otra forma de dominación y opresión nacional y de clase.

Apoya a los movimientos de liberación nacional, respaldando el proyecto histórico de la clase obrera y a todos los movimientos democráticos y revolucionarios de los pueblos.