Es interesante como se puede llegar a confundir a los “reaccionarios” “ultra izquierdistas” con revolucionarios cuando su “deseo de superar el sentimiento de su propia inconsistencia”, hace que se disfracen con “barba postiza de profeta”.
Es fácil reconocer a esos “profetas” que “transpiran doblemente cuando tienen miedo”, porque uno de sus rasgos característicos es el de tildar de seudo – revolucionarios a los y las camaradas que, en coherencia con la realidad, nos apegamos hacia un proceso, analizado como de cambio durante el transcurso histórico, sabiendo que dicho proceso es un pequeño peldaño de los que tenemos que construir, pero entendiendo que ese peldaño lo utilizamos para avanzar en nuestra lucha por cambiar un sistema de alienación , aprovechando las condiciones que se nos presentan para ahondar nuestro trabajo en las condiciones subjetivas de las masas.
El ultra izquierdismo o infantilismo de estos “profetas”, que, como decía, ocultan sus inconsistencias, no hace más que reforzar a la burguesía nacional y bueno, como tantas veces se ha repetido, hacerle el juego a la derecha.
Pero entendamos de qué forma se da esto:
En primera instancia debemos tener claro cuál es nuestro enemigo principal: El imperialismo.
Luego sí, teniendo en cuenta esto, analicemos lo siguiente:
Cuando los reaccionarios ultraizquierdistas pretenden atacar al gobierno por acusarlo de servir a la burguesía nacional, lo único que hacen es esconder e invisibilizar de inmediato al enemigo principal (el imperialismo), desvirtuando el proceso histórico y debilitando la lucha del proletariado, ocasionando que, la clase obrera y la izquierda en sí se fragmentan, mientras la burguesía nacional se fortalece.
Generan además la siguiente contradicción:
Los reaccionarios identifican como enemigo táctico al Gobierno de Correa, mientras que la burguesía nacional identifica como enemigo estratégico al comunismo y como enemigo táctico a Correa; produciendo que la lucha contra el enemigo principal (el imperialismo) se desvíe.
De esta forma podemos constatar que
¡He aquí, la mejor fórmula para reconocer a un reaccionario!
“…la única clase consecuentemente revolucionaria, para imprimir a la revolución un sello proletario, para llevar la revolución hasta la verdadera victoria, decisiva, efectiva, y no verbal, para paralizar la inconsistencia, la ambigüedad y la traición de la burguesía democrática [somos nosotros]. Hacia este fin debemos dirigir todos nuestros esfuerzos. El conseguirlo depende, por una parte, del acierto con que valoremos la situación política, de que sean justas nuestras consignas tácticas, y, por otra parte, de que dichas consignas estén sostenidas por la fuerza combativa real de las masas obreras”
(V. Ilich Lenin)
Juventud Comunista del Ecuador.
Comité Provincial del Azuay
Secretaría de Educación.
