El momento histórico que atraviesa el país, liderado por Rafael Correa, que ha sino denominado como revolución ciudadana, desde su inicio ha contado con el respaldo popular, y ha sido este respaldo, el que le ha permitido desarrollarse como un proceso transcendental para la transformación del estado y de la patria, a tal punto que puede considerarse como cierta la afirmación de que es un cambio de época.
Sin embargo, el liderazgo del presidente de la república ha sido utilizado, en más de una ocasión, por gente inescrupulosa como plataforma para incluir agendas propias y reivindicaciones específicas de pequeños grupos, que pretenden hacerse del poder y constituir una nueva burguesía en ascenso. Esto fenómeno se puede visibilizar, fundamentalmente, a nivel de mandos medios del gobierno y de dirigentes provinciales de Alianza País.
Frente a este panorama, las organizaciones políticas, movimientos estudiantiles democráticos y sectores de izquierda, vamos hacia la construcción de un proceso revolucionario democrática, de participación protagónica del pueblo en la toma de decisiones sobre el rumbo nacional; denunciamos la actitud conspiradora de ciertas personas que, presentes en el gobierno, se han vuelto trabas para el desarrollo de la revolución ciudadana en todo su potencial de acción, sujetos que no permiten viabilizar las iniciativas ciudadanas y más bien canalizan recursos para sus micro proyectos. Denunciamos también la actitud oportunista de quienes utilizan mecanismos de movilización social para figurar frente al presidente.
La revolución ciudadana necesita de sujetos políticos militantes, que definan el rumbo de las políticas públicas, hacia el cumplimiento de los objetivos populares y a la satisfacción de las necesidades de la población, no podemos permitir que existan colectivos, y hasta individuos, que usen el poder como instrumento de adoctrinamiento, que establezcan el populismo como medida que aglutinamiento de las masas. La Coordinadora Nacional de Estudiantes Universitarios, hace el llamado público al gobierno nacional, al presidente de la república y a todos los mandos de gobierno a depurar sus filas, han generar procesos de formación política orgánica de quienes trabajan en la función pública, a eliminar cualquier clase de eficientismo burocrático, a superar los vicios tecnócratas, e instalar capacidades de vinculación con la ciudadanía con el objetivo de instaurar el poder popular.
hacia una sociedad de justicia y democracia y un país, libre y soberano.
Diego Vintimilla Jarrín.
Presidente FEUE Democrática de Cuenca
Coordinadora Nacional de Estudiantes Universitarios
No tememos.,….A SINCERARNOS COMO BUENOS REVOLUCIONARIOS…….
ResponderEliminarEl apoyar al compañero Presidente Rafael Correa no significa que se cierren los ojos a unos de los males que pueda tener su Gobierno y que es la corrupción, por suerte no del compañero Presidente Correa e indudablemente tampoco de la mayoría de su equipo de Gobierno en general; pero hay que reconocer que corrupción existe, sin duda no al extremo de lo que fueron los gobiernos que antecedieron , pero haberla la hay de unos pocos y a esos también hay que reconocerlos, apartarlos y sancionarlos, como ha sucedido en varis casos, y crear precedente de lo que es la Revolución Ciudadana.